Quizás la permanente necesidad de conocer y comprender al otro, visual y culturalmente distinto nos llevó, como antropólogos visuales y medio ambientalistas, a reflexionar sobre las particularidades de la cultura kuna y su medio ambiente. Esto hizo que lo que comenzó siendo un destino turístico por vacaciones se convirtiera en apuntes etnográficos del encuentro con la otredad.
Esta etnografía no pretende ser un estudio acabado ni exhaustivo, sino una invitación a la exploración de la visualidad indígena, sus procesos históricos, así como también una mirada crítica a las prácticas de manejo y uso de los recursos naturales que actualmente se llevan a cabo en la antigua comarca de San Blas, Panamá.