En este trabajo pretendo presentar las conexiones existentes entre la producción de imágenes y relatos, elaborados por viajantes europeos con relación al continente americano en el período que abarca el final del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Estos relatos surgieron partir de la experiencia de viaje de naturalistas, artistas y comerciantes, entre otros. En ellos es posible encontrar algunas imágenes de América, dedicadas en su mayoría a la naturaleza y a sus habitantes. Lejos de constituir un corpus homogéneo, estos relatos e imágenes transformarán a América en un continente “débil” y “degenerado”, cuya naturaleza y población representaban los primeros días de la vida en la tierra. Se transformaron también en el paraíso, de naturaleza exuberante y maravillosa, con sus habitantes viviendo en estado de armonía, o, aún, en un continente que era sólo naturaleza, sin historia. Las reflexiones que orientan este trabajo son el pensar en el estatus de las imágenes y las narrativas producidas por los viajantes y en los procedimientos metodológicos accionados para su análisis.